Quién escribe a mano todavía o el intento anual de mercadear onerosas estilográficas mediante un concurso de epístolas amatorias

Una reputada marca de abalorios absolutamente suntuarios insiste año tras año en organizar un evento estacional que hoy acontece en Caracas. Se trata de un concurso de cartas de amor. Hasta aquí no cabría objeción alguna, salvo que las epístolas románticas deben ser manuscritas.

Pobres miembros del jurado, encorvados a juro sobre los pergaminos, intentando decodificar los jeroglíficos. Pero es que nadie le ha recordado al marketing management de esta empresa que vivimos en pleno tercer milenio y que el teclado es el instrumento de escritura perfecto, que el teclado es el instrumento de escritura, que el teclado es el instrumento.

¿Usaran computadoras en dicha empresa o su personal permanecerá anclado a las estilográficas y al bochorno del papel carbón?

¿Podrán enviarse mensajes de texto mediante sus teléfonos celulares o tales adminículos estarán prohibidos en su sede?

¿Será esto una confabulación infra-mediática suscrita con ipostel para que la gente se deje de mandar correos electrónicos y vuelva a engominarse la lengua con las estampillas postales?

¿Por qué no circunscriben el concurso exclusivamente a esos médicos que garabatean récipes ilegibles y que el jurado sean farmacéuticos miopes, por ejemplo?
Bueno: ya está bueno ya de cuestionamientos y disquisiciones. Así que ahora sí vamos a anunciar los premios del certamen "monsieur et madame tintezuela":
—Una catapulta trasatlántica para dos personas;
—Un lanzallamas cromado con forma de dragón y un llavero plateado con la imagen de sanjorge en bajorrelieve;
—Una plumafuente modelo "marqués de sade";
—Una plumafuente modelo "torquemada";
—Una plumafuente modelo "escrivá de balaguer";

Los 13 finalistas obtendrán un periplo ida y vuelta en jeep, vía trocha, a la guaira y un brindis caribeño en la plaza de las palomas de macuto con ingesta de doble ración de calamares en su tinta y 500 pergaminos para emborronar.

Esto no es spam (si no te gusta, te vas), pero aquí les cuelgo una foto de artilugios digitales que facilitan muchísimo la vida. Las estilográficas pueden ser declaradas objetos de colección y/o ser donadas a un museo.

Agradezco que me avisen cuando se pueda concursar vía e-mail.